Amig@s de ElBaraMetal, en una nueva mención de esta sección que ahi va jalando gracias a las interesantes aportaciones de la banda tuitera, ahora toca el turno al compañero @vikh666 y sus impresiones sobre William Russo. Algi diferente porque, en realidad, no todo el universo musical es metalero. Disfruten, en verdad es algo que vale un buen la pena.
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William Russo: un clásico que debes escuchar
Dentro de la llamada música clásica siempre hemos tenido presentes a Bach, Beethoven, Mozart y un extenso etcétera, entre todos ellos y obviamente con el transcurso del tiempo, se fueron presentando nuevas vertientes en lo que comúnmente llamamos “clásico”; en el caso concreto de este escrito, nos vamos a remitir a un compositor y arreglista estadounidense y no nos referimos a George Gershwin o Leonard Bernstein, para algunos los máximos exponentes de la música clásica norteamericana, sino a William Russo (junio 25, 1928 – enero 11, 2003). Posiblemente el nombre no les sea muy conocido y no los culpo, su obra y trabajo basicamente se resume a su labor como arreglista, sobre todo para grandes del jazz como Stan Kenton y Duke Ellington; en el ámbito del clásico trabajó con Bernstein, sin duda alguna, credenciales sumamente respetables en el medio.
Si bien podemos recordar obras como Rhapsody in blue y An american in Paris de Gershwin o West Side Story de Bernstein, que contienen un ingrediente jazzístico muy notorio y sumamente rico en sonidos y ejecución de orquesta, el caso de William Russo, en mi opinión, va más allá, sobre todo con un género que posiblemente no podríamos considerar como un acompañante del clásico: el blues.
Su debut en la música clásica se dio con la obra Sinfonía No.2 Titanes, pero fue con Street Music y Three Pieces for Blues Band and Symphony Orchestra, cuando le llegó el reconocimiento a nivel mundial; estas dos obras que citamos son una mezcla extraña, pero a la vez muy rica en sonido y fusión: por una parte el blues, género que en un principio y según la etapa histórica fuera relegado y menospreciado, y por otro, una orquesta con una notable tendencia hacia la música clásica. Cabe mencionar que más allá de considerarse un blues orquestado, es una mezcla muy curiosa y sumamente agradable al oído; para acompañar a la orquesta, Russo se hizo de una banda de cuatro elementos para su obra, la Siegel-Schwall Band.
Dicha obra fue dirigida por Seiji Ozawa y grabada para la Deustche Grammohone en 1973, colocándose en la lista de los discos más vendidos en cuanto a música clásica se refiere. Acompañando la obra de Russo, se le añadió en su primera edición -ahora descatalogada- las Danzas Sinfónicas de West Side Story de Leonard Bernstein y en la segunda, An american in Paris, de George Gershwin.
Aqui una muestra de dicha obra:
Como anécdota personal, fue precisamente con Street Music mi primer encuentro con los cigarros artesanales que no contenían tabaco, la experiencia al escucharlo en un estado distinto fue sumamente agradable, digo, cada quien escucha la música como mejor le plazca, pero a la fecha hoy recuerdo cada una de las sensaciones vividas con este maravilloso disco.
Disfrútenla de manera íntegra, es una verdadera obra maestra en todos los sentidos. Como nota final: Si quieren una copia de dicho disco dirijanse con un servidor (@vikh666 en Twitter)
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Así que ya saben, bájenle un poco a los decibeles y disfruten buena música, de vez en cuando ayuda y mitiga el dolor de cabeza.
Carpe diem.
Hola soy un metalero recalcitrante y tengo que decir que conozco la obra de Russo dese hace tiempo y me parece MUY BUENA e INTERESANTE. RECOMENDABLE.
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